Hace dos décadas, Google lanzó AdSense con el propósito de respaldar a editores de todos los tamaños en la monetización de sus sitios web. La innovadora plataforma simplificó la publicidad digital, conectando a editores con anunciantes globales y permitiendo que generen ingresos directos. Anualmente, la empresa canaliza millones de dólares directamente a sus socios editores, permitiéndoles dedicar más tiempo a su verdadera pasión: la creación de contenido de calidad.
En respuesta a la evolución constante de la industria publicitaria, Google reconoce que los editores ahora emplean diversas estrategias de monetización, combinando ventas directas, redes publicitarias y plataformas de venta. Es por ello que la empresa está implementando dos cambios significativos: una actualización en la estructura de distribución de ingresos de AdSense y una transición al pago por impresión para los editores.
Estos cambios no solo ofrecerán a los editores una forma coherente de comparar tarifas a lo largo de las diversas tecnologías que utilizan, sino que también aumentarán la transparencia en el proceso de compra de medios.
En cuanto a la estructura de distribución de ingresos de AdSense, Google ha decidido dividir las tarifas en el lado de la compra y el lado de la venta. Por mostrar anuncios con AdSense para contenido, los editores ahora recibirán el 80% de los ingresos después de que la plataforma del anunciante haya cobrado sus tarifas, ya sea Google Ads u otras plataformas de terceros.
Además, Google se embarca en la migración hacia el pago por impresión para editores en vez del pago por clic (CPC). Esta actualización no solo sigue el estándar de la industria de display, sino que también brinda una forma más uniforme de compensar a los editores por su espacio publicitario en productos de Google y plataformas de terceros, facilitando la comparación con otros proveedores tecnológicos.
Es crucial destacar que estos cambios no afectarán el tipo o la cantidad de anuncios que los editores pueden mostrar en sus sitios web. Deben seguir cumpliendo con las políticas de AdSense y los Estándares de Mejores Anuncios, que prohíben prácticas intrusivas.
Se proyecta que estas actualizaciones entren en vigor a principios del próximo año 2024. Lo mejor de todo es que estos cambios no requerirán ninguna acción por parte de los editores.
La tecnología publicitaria desempeña un papel vital en financiar el contenido creativo y diverso que disfrutamos en línea. Google ha invertido durante años en AdSense para empoderar a editores de todos los tamaños, y continuar simplificando y aportando transparencia al proceso mientras contribuye al crecimiento de la web abierta y el acceso a contenidos sustentados por publicidad.